domingo, 14 de octubre de 2018

CLASE DE ARMONÍA

Clase de Armonía Moderna o Cifrado Americano.
Por Francisco Acosta.

La Armonía Moderna o Cifrado Americano se sustenta en una codificación de la música agrupando notas bajo el cuerpo de una letra para formar acordes. Estas letras (sílabas en el sistema latino) estructuran el sistema de escala diatónica (serie tonal occidental): Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si. Quedando de esta manera en su nomenclatura internacional: C, D, E, F, G, A, B.

Este lenguaje musical es muy rico en imaginación para el intérprete y ofrece multitud de posibilidades en tiempo real. Veamos un ejemplo en acorde de Do semidisminuido (Cø): do-mib-solb-sib.

En el primer cifrado observamos que la letra C (nomenclatura internacional del acorde de Do) lleva un pequeño círculo dividido por una barra oblicua.

En el segundo cifrado el símbolo del acorde es reforzado con el 7; número asignado al intervalo de séptima menor.

El tercer cifrado especifica de manera muy detallada la construcción del acorde. Aclarándonos que a partir de la raíz del acorde menor (Cm) es la quinta de la triada la que conforma el acorde disminuido (el 5 bemol enfatiza sobre el carácter disminuido de la triada), pero al llevar un 7 (intervalo de séptima menor) está convirtiendo la estructura en cuatriada semidisminuida.

El cuarto cifrado dibuja directamente un acorde de Mi bemol menor con la nota Do (nota no real) en el bajo. Quedando un doble acorde híbrido: acorde de Do semidisminuido y acorde de Mi bemol menor tensionado con intervalo de sexta mayor.

www.franciscoacostapianist.com

sábado, 29 de septiembre de 2018

EL SILENCIO

Imagina una gota de sangre suspendida dentro de ti, balanceada en un fino hilo violáceo con sabor a metal; es la onda sonora de tu latido. Poco a poco, muy lentamente, aumenta de tamaño y ensancha tus arterias. Lo único que escuchas es el bombeo de tu corazón insuflando oxígeno a la vida desapercibida de la que nunca te percatas y esa gota te da. Por encima de todo soy silencio y música callada.

miércoles, 6 de junio de 2018

¡HOY ES JUEVES!

Todos los jueves, en casa de Johann von Birkenstock (miembro de la Academia Prusiana de Ciencias), sus salones se llenaban, como punto de encuentro obligado, de la mejor sociedad de Viena, a la que se añadían políticos, diplomáticos, intelectuales y artistas, reunidos en largas veladas donde se hacía música y se discutía con fervor sobre arte, literatura y política. Uno de los ilustres invitados era Beethoven, cuya fuerte atracción hacia Antonia (hija de Johann von Birkenstock y lectora empedernida), llenaban de pasión aún más esos encuentros nada fortuitos. Me gusta pensar que, al igual que a mí, Antonia se estremecía leyendo el "Hyperion" de Hölderlin y amando a Beethoven.

miércoles, 30 de mayo de 2018

VOLUPTUOSIDAD DE LA MÚSICA

Mi obra pianística se ve fuertemente marcada por una capacidad sinestésica que no acierto a entender qué hace ahí, en ese enjambre de conexiones neuronales que van del sonido al color y viceversa. Asocio cada tonalidad a un color determinado, creando así un modelo propio. Mi sistema de colores se ordena según el círculo de quintas, basado en el sistema que Isaac Newton describió en su libro 'Opticks'. Así, la pieza "Cósmico" (Mapa del Frío), está compuesta en Sol#m; una suerte de violeta blanda. Nace pues una voluptuosidad de la música que vuelve a tener vida en mí como nueva creación artística: «MAPA DEL FRÍO, Op.7», by Francisco Acosta. www.franciscoacostapianist.com

domingo, 4 de marzo de 2018

EL ARTE DE SOBREVIVIR

Maravilloso libro con tintes autobiográficos de un intelectual fascinante. Me abstrae este genio del pensamiento. Dice el filósofo que la única forma de existencia es el momento presente, que es también la posesión más segura, aquella que nadie nos podrá arrebatar jamás. El libro «El arte de sobrevivir», de Arthur Schopenhauer, ocupa ya en mi librería la balda de imprescindibles. Sólo tengo que estirar mi brazo izquierdo, tomar el libro y asegurarme consuelo: lo más importante de la vida.

viernes, 16 de febrero de 2018

PERLAMÁNTICAS II

Hoy salí a andar. Verde a mi derecha, verde a mi izquierda. Alcé la mirada; azul. Miré al frente; todo.

lunes, 12 de febrero de 2018

A MI PIANO

Permanece en calma. Sólo a través de la tranquila contemplación de nuestra existencia podremos alcanzar nuestro objetivo de vivir juntos; sé paciente, ámame hoy. Ayer qué doloroso anhelo de ti, de ti, de ti; tú de mí. Amor, mi todo, mi yo. ¡Oh!, continúa amándome, nunca juzgues mal el más fiel corazón de tu amado. Siempre tuyo, siempre mío, siempre nuestro.

sábado, 20 de enero de 2018

NO PUDE RESISTIR LA TENTACIÓN

Os contaré una bonita historia:
Tengo una alumna que gusta de retarse a sí misma y estudia piano con verdadera pasión. Le obsesiona ser dueña de la situación y dominar el instrumento con un poder absoluto (sólo así se puede ser libre expresivamente hablando).

Pues bien, el otro día estudiaba en clase una pieza que le incomodaba bastante. Yo, que estaba intentando tranquilar su zozobra ante la hazaña de dominar el pasaje en cuestión, no pude resistir la tentación de apretar fuertemente sus manos con las mías, bloquearlas y pedir que parara.

Sentí su cólera y quise serenar su ansiedad. Le pedí que se levantara del piano. "Tranquilízate y escucha esto" (le dije sentándome en su lugar).

Comencé a tocar unos suaves acordes con tensiones interválicas de séptimas y novenas mayores. Lo hice intencionadamente, pues sabía que este tipo de combinación sonora resuelve cualquier conflicto de convulsión interior.

Con esta cadencia su torrente emocional quedó perplejo. Paralizada y desarmada, quiso oírme tocar algo improvisado y más desarrollado utilizando esta armonía.

El impacto fue tal que insistentemente me pedía que no parara de tocar. Noté su calma y cómo esa música filtró un enojo gratuito que la había zarandeado minutos antes.

"Cuando sientas que lo que tocas no obedece a tus pretensiones estéticas levántate del piano, sal a la calle, respira hondo, regresa al piano, coloca tus manos en la cuatriada de séptima mayor y escucha con atención cómo viajan en el aire todos esos minúsculos armónicos para serenar tu tensión" (le dije).

No hay nada como el poder de la música para congraciarse con la vida.