lunes, 31 de julio de 2017

PERLAMÁNTICAS

Cáigome deme encimade. Estas las tuas palámbricas que resuenan en la mía espalda. Cargo infraterma de dolor de la bosangre. Aquí un después de muerto todo tierra malgastada. ¡Sinquediú, sinquediú!, dame mar y trandipias moradas. ¿Acaso yo deloqué? ¡Ehhhh, mirandesfasias tartámides y empréundela ahora! ¡Zas, zas, zas... caldera morímela de azul...!

INTRODUCCIÓN AL RELÁMPAGO

Es el último relato de la colección. Es literatura impresionista, ese término que define la captación de lo delicado, la serena impresión del momento. Almudena Sánchez consigue cerrar, a través de «Introducción al relámpago», el resplandor vivo producido por su libro «La acústica de los iglús». He leído este libro del derecho y del revés. Como los buenos libros, precisa de varias lecturas para exprimir la pulpa. El formato se presta a ello, 155 páginas da para poner el libro bocabajo, de lado, de frente, en perpendicular, en paralelo..., así hasta dejar caer las palabras como bolas de canicas, chocando y tintineando con sus múltiples colores. ¡Lean este libro!

jueves, 27 de julio de 2017

DÍAS DE VINO Y ROSAS

Salgo a la calle dudando qué sitio elegir para saborear la rica gastronomía de la ciudad.

Me acomodo en una agradable terraza y me atiende una chica encantadora (empezamos bien). Recita sugerencias varias, todas muy apetecibles. Lo que acontece a continuación es un festín de sabores increíbles, todo resulta de una sutil presentación y exquisito gusto.

Después de la siempre bienvenida primera cerveza, me apetece una copa de vino tinto; me sirven un Rioja crianza "Belezos 50/50", ¡buenísimo!

La noche es tan agradable que no quiero irme de allí. Este panorama me incita a repetir el bebedizo del dios Baco, no queda más remedio que ceder a la belleza del momento y degustar el último reducto de la noche. ¡A vivir, que son dos días...!

VISTAS AL MAR

Comienza el día. Climatológicamente hablando, las primeras horas de un mes de julio en Sevilla podrían pasar por las más apetecibles; somos seres climatológicos, que diría el palafrugellense. Justo a las 9:29 h enciendo la radio del coche, Radio Clásica está sintonizada (como no podía ser de otra manera).

Es la hora del programa "Vistas al Mar". Durante 30 minutos que dura mi viaje escucho música sacra, pero en este caso se trata de paráfrasis de obras renacentistas arregladas por compositores contemporáneos. El "Monumentum pro Gesualdo" de Igor Stravinsky, basado en tres madrigales de Carlo Gesualdo, me saca de la realidad y la temperatura se estabiliza, tal es el poder sanador de la música polifónica. De Gesualdo pasamos a Claudio Monteverdi y viceversa.

Escuchamos música del Renacimiento con tratamiento actual y todo fluye deliciosamente. El cuarteto “Prometeo” provoca en mí una desaceleración, levanto el pedal derecho del coche y me desvío hacia un carril adicional. No puedo conducir en ese estado de hipnotismo, la música me ha caído encima como una torrencial lluvia de verano. Detengo el coche para oír mejor los golpes de arco de los instrumentos de cuerda.

No tengo prisa, demoro mi viaje intencionadamente para vivir de primera mano lo que vendrá después. Mientras tanto, la voz que presenta las obras es la de Eva Sandoval Díez. Eva, instintivamente y de manera natural, canta la palabra. Su timbre se ha mimetizado con la música para dar paso al portentoso dúo “Pur ti miro, Pur ti godo”, de la última ópera de Monteverdi, “La Coronación de Popea”. Comenta Eva su fascinación por esta interpretación, yo asiento con la cabeza, miro a mi alrededor y doy gracias a la vida.

miércoles, 26 de julio de 2017

LA ACÚSTICA DE LOS IGLÚS (libro de Almudena Sánchez)

Estoy releyendo con parsimonia y diseccionando con bisturí el libro de Almudena Sánchez.

En «La acústica de los iglús» está perfectamente estructurado el formato propuesto: El relato. La densidad literaria en cada uno de ellos es un imperativo de estilo.

De «El triunfo humano» extraigo esta perla: "Pasaba la vida. Yo la escuchaba allí fuera; la vida destilando sustratos químicos [...]. La primera pregunta de mi vida, la fundamental, '¿Por qué me castañetean los dientes?', todavía sigue anclada en mi garganta y duele igual que una inflamación."

Y en un giro magistral, Almudena, da un golpe en la mesa y escribe: "Me fui corriendo [...]. Entré [...], dije una frase clara y sencilla:
- Enséñeme a fingirlo todo."

¡Bravo, Almudena! Aunque estos cuentos se nos funden en los ojos, y podemos recomponerlos y volver a leerlos hasta la saciedad, ¿para cuándo más iglús? ¡Un abrazo, escritora!

martes, 25 de julio de 2017

PATRIMONIO

"Niño, llégate por una botella de Savin y un paquete de Ducados" -decía mi padre-. Yo obedecía y aquel ritual era lo más natural en mi corta existencia.

De vuelta a casa, y con los deberes hechos, yo colocaba la botella encima del borde del pozo y de un salto me plantaba de nuevo en sus rodillas. Abría el paquete de tabaco y le ponía un cigarro en la boca.

Mi padre me correspondía con un cariñoso bocado en la mejilla, porque mi padre me besaba a bocados; tal era su impetuoso cariño.

Yo me dejaba querer y él siempre me decía: "Mi Paco me lo aguanta todo". No era para menos, yo lo adoraba.

Hago hoy esta pequeña semblanza recordando, hace ahora 11 años, el último bocado que me dio en la mejilla.

He heredado tantas cosas de él, que cuando voy andando por la calle y miro mi sombra, veo su silueta y me estremezco de placer. A veces creo ver en mí su doppelgänger. Siempre nos entendimos a la perfección. Cuando hablábamos de los sentimientos los dos nos reconocíamos en una complicidad absoluta.

Mi padre, un hombre atado a la alegría. Supo aplastar los prejuicios a golpe de sonrisas. Hace 11 años me confesaba que había sido feliz y sacaba pecho complacido por rozar los umbrales de los 80. El 25 de julio de 2006 (a sus casi 78 años) se despidió plácidamente y desde aquel día todas las noches juguetea conmigo.

jueves, 20 de julio de 2017

UN ESCRITOR DE VANGUARDIA

Su literatura es multidireccional. Hace saltar en pedazos los convencionalismos narrativos y, como Stravinsky, conoce a la perfección los materiales de construcción para transgredir la ortodoxia y edificar su habitación propia. Estamos ante la celebrada reedición de «Velocidad de los jardines» (Eloy Tizón), un libro que debería grabarse en un cd de oro y cobijarlo en el satélite espacial encargado de mostrar nuestra civilización a especies más desarrolladas, porque este libro precisa de más capacidad sensorial para su disfrute integral. Es un libro que debe ser analizado desde una polidimensión estratosférica. A los humanos se nos escapa tan sensible genialidad. ¡Querido Eloy, no sé de dónde viniste, pero, qué bueno que habites entre nosotros...! Abrazo fuerte.

lunes, 17 de julio de 2017

A LA LITERATURA Y LOS ESCRITORES



¡Lo que encierra el texto es lo que hace vibrar al lector! Una vez leído ese texto y, aprovechando este hábitat común de las redes sociales, a uno se le despierta la curiosidad por la imagen del escritor. Del escritor que ha entrado en ti, que ha escrito para ti. El aliento íntimo que llega al lector de manera subjetiva, pero con los guiños que uno espera sorprenderse felizmente. Nace así una verdadera comunión entre lector y escritor. Eso os hace grandes y, nosotros los lectores, tentados por conocer el alma que escondéis bajo la piel, aplaudimos vuestra educadísima actitud y agradeciendo. Aquí, por ejemplo, en Facebook, he descubierto tantos y tan buenos escritores como personas hay detrás. A bote pronto mencionaré a unos cuantos.

Traté personalmente a Daniel Monedero y Kike Parra Veïnat en Sevilla. Boquiabierto durante toda la presentación de sus respectivos libros, puro deleite. Daniel emanando electricidad y Kike al otro lado del cable, sin inmutarse pero cargado con la energía que recibía (mil voltios los unían).
Descubrí a la semejante criatura que erosiona las palabras: Alberto Masa y su torrente literario me inundó con su énfasis de quebradizo diamante.
Las reflexiones de Eva Dida Díaz, una "juntaletras" (así se presenta) de brillante espasmo sintáctico que leo con verdadero entusiasmo.
Los análisis de Alena Collar y su fina pluma para desentrañar la literatura y sus vericuetos.

Inma J. Ferrero como embajadora de poetas que tiñen negro sobre blanco los anhelos más íntimos con semántico abalorio: ornamento de la palabra y del ser.

Las entradas matinales de Justo Sotelo, juglar intemporal con el que tanto aprendo. Celebro cada amanecer leyendo sus publicaciones y disfrutando de sus enseñanzas que son grandes y exactas verdades.
Las criaturas animadas/animales de Valeria Correa Fiz como telón de fondo de la condición humana, y que suma y sigue con sus inviernos a contrapié para poetizar lo que queda de nosotros. 
Las crónicas sociales de Álvaro Romero Bernal, escritor de altura de miras y al que me une tanta pasión literaria (...y más...). Periodista incansable que llegó a la pulpa del limón con su primera novela y ahora saborea los jugos exprimidos para verterlos en una nueva y esperada novela.
Las adorables y cariñosísimas reacciones de Eloy Tizón ante sus lectores (belleza y bondad). Discreto, educadísimo, puro refinamiento que uno detecta instintivamente. Hace 25 años confeccionó unos "elegantes y oníricos jardines" (así definiría yo su literatura) y que ahora han superado la velocidad de la luz con nuevas técnicas de iluminación.
Las muestras de afecto de Almudena Sánchez cuando releo sus iglús y hago expresa mención de ellos, porque es un impulso irrefrenable de gratitud a la literatura y su vehículo: tú, escritor/amigo, que cada día te enfrentas a la página en blanco para ofrecernos una mirada a la vida desde otra perspectiva, sumando vuestro algo más, poético, imaginado, leído, vivido...y..., tantas cosas más.
Haber aprendido a leer (a leeros) ha sido una de las cosas más maravillosas de mi vida. ¡Mil gracias a la literatura y los guardianes de su reino: vosotros los escritores...!

A LA LITERATURA Y LOS ESCRITORES

¡Lo que encierra el texto es lo que hace vibrar al lector! Una vez leído ese texto y, aprovechando este hábitat común de las redes sociales, a uno se le despierta la curiosidad por la imagen del escritor. Del escritor que ha entrado en ti, que ha escrito para ti. El aliento íntimo que llega al lector de manera subjetiva, pero con los guiños que uno espera sorprenderse felizmente. Nace una verdadera comunión entre lector y escritor. Eso os hace grandes y, nosotros los lectores, tentados por conocer el alma y la piel que escondéis, aplaudimos vuestra educadísima actitud y agradeciendo. Aquí, por ejemplo, en Facebook, he descubierto tantos y tan buenos escritores como personas hay detrás. A bote pronto mencionaré a unos cuantos.

Traté personalmente a Daniel Monedero y Kike Parra Veïnat en Sevilla. Estuve boquiabierto durante toda la presentación de sus respectivos libros, puro deleite. Daniel emanando electricidad y Kike al otro lado del cable, sin inmutarse pero cargado con la energía que recibía (mil voltios los unían).

Descubrí a la semejante criatura que erosiona las palabras: Alberto Masa y su torrente literario me inundó con su énfasis de quebradizo diamante.

Las reflexiones de una "juntaletras" (así se presenta) de brillante espasmo sintáctico que leo con verdadero entusiasmo.

Los análisis de Alena y su fina pluma para desentrañar la literatura y sus vericuetos.

Inma J. Ferrero como embajadora de poetas que tiñen negro sobre blanco los anhelos más íntimos con semántico abalorio: ornamento de la palabra y del ser.

Las entradas matinales de Justo Sotelo, juglar intemporal con el que tanto aprendo. Celebro cada amanecer leyendo sus publicaciones y disfrutando de sus enseñanzas, que son grandes y exactas verdades.

Las criaturas animadas/animales de Valeria Correa Fiz como telón de fondo de la condición humana, y que suma y sigue con sus inviernos a contrapié para poetizar lo que queda de nosotros.

Las adorables y cariñosísimas reacciones de Eloy Tizón ante sus lectores (belleza y bondad). Discreto, educadísimo, puro refinamiento que uno detecta instintivamente porque hace 25 años confeccionó unos oníricos jardines que ahora han superado la velocidad de la luz con nuevas técnicas de iluminación.

Las muestras de afecto de Almudena Sánchez cuando releo sus iglús y hago mención expresa porque es un impulso irrefrenable de gratitud a la literatura y su vehículo: tú, escritor/amigo que cada día te enfrentas a la página en blanco para ofrecernos una mirada a la vida desde otra perspectiva, sumando vuestro algo más, poético, imaginado, leído, vivido...y..., tantas cosas más.

Haber aprendido a leer (a leeros) ha sido una de las cosas más maravillosas de mi vida. ¡Mil gracias a la literatura y los guardianes de su reino: vosotros los escritores...!

sábado, 8 de julio de 2017

viernes, 7 de julio de 2017

EÓLICAS. El verde

El azul al amarillo: ¡Dame tu mano! ¡Abrázame! ¡Mira qué verde hemos creado! Somos dos en uno y uno de dos. ¿No te parece maravilloso?