domingo, 28 de mayo de 2017

PREMONITORIO «INFINITE»

Anuncian su última gira. Pasarán por Barcelona, Bilbao y Madrid. Me planteo verlos, pero... ¡Ay...! ¡Ya no se lo podré contar! Fuimos dos adolescentes que iniciaron al rock por esa vía, la mejor, sin duda. "No te confundas, amigo, Ian es el mejor" -decía mi amigo Juan-. Yo debatía con él estas nimiedades, que por entonces era metafísica pura. "Ya, Juan, la verdad es que siempre tengo el corazón dividido" -respondía yo-. "Pues no se hable más, el bueno de Plant es la extensión de Gillan y viceversa". Mi amigo Juan murió el verano pasado, jamás volverá a ver en directo a nuestros adorados Deep Purple, así que espero ir de su mano, yermo de tierra, a alguno de estos conciertos.

lunes, 22 de mayo de 2017

HOMENAJE A MI PADRE

El sábado, paseando por la Feria del Libro de Sevilla, me paré en una caseta a observar una biografía de Luis Del Sol. Cogí el libro entre mis manos y tuve un incontrolable impulso por comprarlo inmediatamente para regalárselo a mi padre. La felicidad del instante se tornó en una melancolía que me apretó la garganta hasta casi ahogarme; mi padre lleva muerto once años. Siendo muy aficionado al fútbol, mi padre tuvo la disparatada ocurrencia de tener el carnet del Betis y del Sevilla, así se aseguraba un partido semanal en la ciudad. También fue socio de ambas peñas, yendo a una y otra indistintamente cada día. Pienso mucho en este inocente detalle de su vida, pero es la definición perfecta de una buena persona. Aunque era muy bético nunca en la vida le vi discutir por la tontería de qué equipo era el mejor. El sábado, paseando por la Feria del Libro de Sevilla y, teniendo la biografía de Luis Del Sol entre las manos, me inundó el recuerdo de aquellos tiempos felices a su lado. Siendo muy jovencito, conoció personalmente a Luis Del Sol, aquel jugador internacional del Real Betis Balompié que recalara en las filas del Real Madrid, la Juventus, la Roma y, finalmente, otra vez el Betis. Mi padre adoraba a Luis Del Sol y a mí me embelesada escuchar hablar a mi padre de él. Cada día, desde hace once años, tengo un bonito recuerdo para mi padre.
www.franciscoacostapianist.com

lunes, 8 de mayo de 2017

CARTA A MI ALUMNO «K»

En el concierto fin de curso mostrarás todo el esfuerzo realizado durante el año, pero todavía hay que perfeccionar más las piezas que con tanta vehemencia has trabajado. Ten en cuenta que todo tiene que estar controlado al 100 %, no basta con creer que tocas bien. Haz esta prueba: repite la pieza diez veces seguidas y si lo haces a la perfección entonces sí estará interiorizada (grabada en tu corazón) y aprendida con todas las garantías, pero si hay un mínimo descontrol expresivo durante la ejecución de esas diez veces, significará que aún necesita más tiempo de estudio, más rodaje. Llega un momento donde la música fluye tan natural como caminar de manera inconsciente. Pero has de estar siempre alerta, muy concentrado en el sonido. Anticipa con tu imaginación qué mensaje quieres ofrecer, tenlo claro cinco compases antes de atacar lo escrito. ¡Ánimo!, sabes que la música te genera una gran satisfacción intelectual y emocional, pero requiere gran esfuerzo y disciplina. Aprende de los legendarios maestros del piano, Heinrich Neuhaus y Muzio Clementi, que incluso hasta el final de sus días, siendo octogenarios, se encerraban en sus salas de estudio y pedían a sus familiares y amigos que no fuesen interrumpidos bajo ningún concepto. ¡Ama la música!, ahora tienes 13 años, recuerda la historia que te conté sobre Beethoven y Schubert. ¡Nada cae por ciencia infusa! ¡Estudio, corazón, estudio, corazón y más estudio..., y más corazón...!

Tuyo, Francisco Acosta; tu profesor que te quiere y admira.

Sevilla a 8 de mayo de 2017.


viernes, 5 de mayo de 2017

YAGO VS HORACIO

Haciendo cola para ser atendido por la empleada de la caja del banco, alguien hace un comentario que me recuerda un pasaje del HAMLET, de William Shakespeare. Esto me da pie a nombrar a Horacio, el leal y fiel confidente del príncipe de Dinamarca. En la oficina de un banco las probabilidades de que alguien vuelva la mirada tras nombrar a uno de los personajes más emblemáticos de la literatura universal, no suele ser habitual. Pues hete aquí que el director del banco escucha mi comentario y me dice: “¿Qué opinas de Yago?", yo esbozo una sonrisa cómplice y me invita a pasar a su oficina. Una vez acomodado en el confortable sillón para los clientes, comenzamos a hablar de literatura y filosofía de una manera compulsiva. De esto hace varios años y cada vez que aparezco por el banco para tramitar cualquier gestión rutinaria (gestión que podría hacer desde el ordenador de mi casa, pero que me reservo para saludar a mi media naranja literaria), todo es dicha. Ayer le dije que me hacía inmensamente feliz entablar con él nuestras charlas literarias. Todo un lujo para mí, pues Nacho, es persona cultísima y de fina educación. Yago versus Horacio, ¡that is the question...!

miércoles, 3 de mayo de 2017

¡VENERACIÓN POR BERTRAND RUSSELL!

«Yo no nací feliz. A los cinco años estaba harto del mundo y agobiado por el peso de mis pecados. En la adolescencia odiaba la vida y estaba continuamente al borde del suicidio, aunque me salvó el deseo de aprender más matemáticas. Ahora, por el contrario, disfruto de la vida; principalmente se debe a que me preocupo menos por mí mismo. Poco a poco aprendí a ser indiferente a mí mismo y a mis deficiencias. Aprendí a centrar la atención, cada vez más, en diversas ramas del conocimiento. Dejé de sentirme un ser miserable». (LA CONQUISTA DE LA FELICIDAD, de Bertrand Russell). Este breve, pero intenso ensayo releído hasta la saciedad, corona mi biblioteca. Después de su lectura te aseguro que verás la vida desde una perspectiva más optimista. Russell aplica, a partir de una desbordante claridad de ideas, cómo se enfrentó al anhelo de felicidad. El libro explora la condición humana y la analiza desde el prisma cristalino de una de las mentes más maravillosas de la historia de la filosofía.


lunes, 1 de mayo de 2017

A MI ALUMNO

El esfuerzo de los jóvenes de hoy cimentará nuestro bienestar de mañana. A su corta edad, su biografía ya se ha hecho grande. Su trayectoria vital a través del arte es conocida y reconocida desde siempre. Alumno mío desde los 5 años, su determinación ha ido creciendo con lo que más le apasiona: la música. Aprender un instrumento musical requiere de muchos componentes: tener buen oído y sentido del ritmo; ser buen comunicador; tener imaginación, intuición y creatividad; ser original y captar las sutilezas de las emociones; tener una gran capacidad de concentración y disciplina…y, un algo más que convierte la música en obra de arte: ni más ni menos que la sensibilidad estética para hacer más bella la realidad que nos rodea. Él posee todas estas virtudes, por eso ya en su primer día de clase supe que tenía delante de mí a un artista en potencia. Pero todas estas cualidades hay que ir forjándolas con dedicación y sacrificio, no sólo basta el influjo innato heredado a través de nuestro código genético, sino que hay que superar muchos obstáculos y eso sólo se consigue con grandes dosis de valentía para mejorar en todos los sentidos. Una sociedad en progreso se fundamenta en el deseo de avanzar en todos los campos del conocimiento para hacer un mundo más habitable. Si estamos aquí es para ser felices y hacer felices a los demás. Por eso hay que estar convencido de actuar en pro del bienestar general. Vivir es convivir y, él, desde su dimensión espiritual canalizada a través de la música, contribuirá a la felicidad de sus congéneres. Han pasado los años y su deseo de aprender los entresijos del piano sigue muy latente. Felicidades a Pepi Báez Pavía y Rafael Raya Rodríguez, sus padres. Rafael Raya Báez ha sido galardonado con el Premio Joven HEBE en la categoría de Arte, una insigne distinción al reconocimiento del esfuerzo. La vida se abre en canal para él y vosotros (valga su ejemplo), jóvenes titanes del compromiso, que con vuestra apasionada entrega sabréis aprovechar el camino para ocupar vuestro lugar en el mundo y hacerlo más confortable. ¡Mi más sincera enhorabuena, querido Rafa…!


MI HERMANO JOSÉ LUIS

Elegancia de vida. Siempre una actitud correctísima ante cualquier situación. En las adversidades más severas sabe mantener una compostura ejemplar, porque sencillamente es un buen hombre; es el modelo perfecto de bondad. De una inteligencia aplastante, su constante aplicación del sentido común hace de él la persona más digna y de total confianza. Es el primogénito de nosotros, sus cuatro hermanos, y ahí se fragua parte de su poderosa personalidad. Su entrega responsable con los compromisos que adquiere y, sobre todo, su honradez y humildad, lo convierten en un triunfador de almas. Hombre hecho a sí mismo, desde muy joven emprende un negocio comercial a nivel europeo que sabe gestionar con mano firme. Hoy goza de gran prestigio personal y profesional. Gran referente para mí como hermano pequeño, ¡tan cerca lo siento...! A mi hermano José Luis no se le agota la luz, ese haz de puro blanco que apunta al horizonte correcto y a la que toda persona de orden debería acudir. No necesita hacer aspavientos de ningún tipo para demostrar su manifiesta y discreta vocación de buena voluntad: por los hechos lo reconoceréis. Cuando hablamos se estremece el suelo de nuestra infancia y me conmueve con su vehemente verbo. El velo acuoso de mis ojos filtra aún más sus emociones que también son las mías.
Te quiero, hermano.