sábado, 4 de marzo de 2017

MIS OJOS SIEMPRE ABIERTOS

Mis ojos siempre abiertos, las interminables sesiones de schubertiades analizando ensimismado la cristalina ejecución de mi admirado Glenn Gould, una escuela de piano impagable. Mi amor por el repertorio francés; Satie, Frank, Fauré, Debussy, Ravel y, sobre todo, mi fascinación por Olivier Messiaen y su Cuarteto para el fin de los tiempos, donde tanta fértil imaginación me desbordaba. Aquella fue una época de incansable estudio y provecho para mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario